La semana pasada hablamos de la osteopatía en general, en los beneficios tanto físicos como psíquicos.
Esta semana vamos un poco mas allá y nos centramos en la osteopatía infantil, en como puede ayudar al bebé, des de trastornos del sueño como hasta los molestos cólicos del lactante.
Y cuando son mas grandes se pueden tratar para diferentes problemas.
Por qué osteopatía en niños?
La osteopatía está especialmente indicada para trabajar con niños des de los primeros días de vida. En ocasiones existen problemas o comportamientos que no sabemos como actuar y que en un principio no sabemos asociar y rápidamente nos asustamos.
Tanto bebés como niños pueden disfrutar del tratamiento de osteopatía para liberar problemas tensionales y/o estructurales.
En bebés, el cráneo es formado por huesos muy moldeables, por el solo hecho de nacer y pasar por el canal del parto sufre una deformidad que con poco tiempo tendría que remitir de forma espontánea, pero muchas veces es incompleta, teniendo que sufrir una serie de tensiones en el momento de iniciar sus primeras funciones afectando a su comportamiento y desarrollo.
El osteópata puede ayudar e influenciar en la adaptación de las
estructuras, beneficiándose el funcionamiento general en bebés:
-llantos, gritos e irritabilidades: a veces, cuando el niño llora antes de la hora de comer pensamos que es porque no le gusta la comida o por berrinche, en ocasiones el lloro ante la comida es la manera que tiene el bebé de comunicarnos que su diafragma está en espasmo y que empezar a comer le supone un esfuerzo por una falta de apertura del conducto esofágico del diafragma.
-Trastornos del sueño: debidas a compresiones craneales sutiles que alteran los procesos circadianos del hipotálamo.
-Dificultad en la alimentación: cólicos, gases
Cuando pasan a ser más grandes:
-Infecciones de oído
-Problemas dentales y de los senos aéreos
-Problemas de comportamiento y dificultad de aprendizaje
-Problemas musculo-esquelético: en ocasiones cuando los niños se sientan mal a la hora de estudiar o comer, no es más que inconscientemente está compensando de una forma natural la posible desviación de la columna.
-Problemas respiratorios
-Dolor de cabeza
-Hiperactividad
-Estreñimiento/diarrea
Cuanto antes se detecta la tensión acumulada más facilidad y más tiempo
tenemos para devolverla y reconducirla en un estado de normalidad óptimo por su desarrollo.
Ya sabemos el tipo de vida que llevamos, estresados y lo que es peor , estresando a los mas pequeños.
Después de un duro día de trabajo, llegar a casa y ver a tu hijo llorar o no querer comer…puede llegar a desesperarte, pero acostumbrémonos a escucharlos, a ver mas allá del lloro y a entenderlos.
Casi siempre estamos a tiempo de poder mejorarla relación con los mas pequeños y estamos a tiempo de pedir ayuda, como en este caso al osteópata.
Tel. 93 676 99 99
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